Yo hice un ejercicio que se volvió transformador en la relación conmigo misma y fue con el video. Lo hice en una época en que necesitaba hablar muchas cosas que no me atrevía a contarle a nadie. Empecé a grabarme y soltaba todo sin importar la duración y, detalle clave, mirando a la cámara directamente. Luego me sentaba a mirarme y escucharme y se daba el efecto de "mirarnos a los ojos". Vi gestos que decían la verdad cuando en palabras negaba mi dolor o mis miedos. Ví muchas cosas reveladoras, bonitas. Fue hermoso y nos permite esa libertad que no tenemos con el espejo, podemos mirarnos mientras la que está al otro lado se expresa libremente.
Qué buena reflexión.
Yo hice un ejercicio que se volvió transformador en la relación conmigo misma y fue con el video. Lo hice en una época en que necesitaba hablar muchas cosas que no me atrevía a contarle a nadie. Empecé a grabarme y soltaba todo sin importar la duración y, detalle clave, mirando a la cámara directamente. Luego me sentaba a mirarme y escucharme y se daba el efecto de "mirarnos a los ojos". Vi gestos que decían la verdad cuando en palabras negaba mi dolor o mis miedos. Ví muchas cosas reveladoras, bonitas. Fue hermoso y nos permite esa libertad que no tenemos con el espejo, podemos mirarnos mientras la que está al otro lado se expresa libremente.